viernes, 16 de mayo de 2014

Debate de las Europeas


Elena Valenciano me ha gustado mucho, se le nota que habla desde el conocimiento, por lo que no necesita apoyarse en gráficos ni leer lo que quiere decir, ha demostrado que sabe lo que quiere decir y además sabe decirlo con fluidez.


Arias Cañete no me ha gustado, su intervención la ha traído escrita, en sus gráficos no había ningún membrete de algún organismo oficial que les diera algo de credibilidad, y por si faltaba algo, se ha atascado varias veces al leer, muy llamativamente cuando ha perdido la línea al leer lo que según el es "la mejor politíca social", se le ha visto el plumero, Vd. se traba porque no puede decir lo que piensa.

La mayor parte del debate ha transcurrido en clave nacional, cosa que no tocaba hoy. Hoy tocaba hablar de politíca europea. En este aspecto también Elena Valenciano ha sido más explícita y extensa que Cañete.

Independientemente de lo que digan los medios profesionales, si tuviera que decidir mi voto por éste debate, se lo daría a Elena Valenciano, aunque no es el caso.

Hace tiempo que he dejado de creer en "voto útil" en el sentido que lo utilizan los grandes partidos.

Para mi todos los votos válidos son útiles y por tanto, no hay que caer en esa trampa. Tampoco hay que caer en la trampa de los partidos de segunda fila, cuya máxima aspiración es convertirse en partidos "bisagra" para poder así vender sus votos al mejor postor.

Yo estoy por la labor de votar a los partidos más pequeños, cada cual al que crea que defiende mejor los intereses de uno, sabiendo que podrán influir muy poco con uno,dos,tres diputados, o incluso ninguno. La verdadera influencia consiste en restar votos a los grandes y medianos, de forma que estos recapaciten y entiendan que deben cambiar sus políticas para
evitar la fuga masiva de votos.

Puesto que no podemos evitar que nos gobiernen los grandes partidos, hagamos que estos cada vez necesiten el apoyo de más partidos para hacerlo. Tener que negociar con varios partidos pequeños, cada uno con distintas ideas, hará que los grandes se enteren de que existen otras opiniones y vayan aprendiendo a satisfacer las necesidades de los demás y no solo las suyas.

Millones de pirañas pueden comerse a un tiburón, eso espero.