viernes, 10 de enero de 2014

Pirámide Social Invertida


Las cifras son aproximadas, sirven para visualizar que un número insignificante de personas, tiene el poder de ayudar o perjudicar a millones.

El sistema piramidal está presente en todos los ámbitos de la sociedad. En la política, en la religión, en la empresa, etc.. Esto nos lleva a  pensar que es una figura buena, un buen sistema, y sin duda es una forma de organización, que como todas las cosas no es buena ni mala por si misma, depende de cómo se utilice.

Para que el sistema piramidal sea bueno, debe seguir la lógica de que la base, siendo la parte más numerosa, es desde la que sus componentes tienen que empujar al nivel superior a aquellas personas que la mayoría crea que ayudarán a los que se quedan abajo, hay que empujar a personas que sean capaces de tender la mano a los de abajo para ayudarles.

En la práctica, tenemos un sistema político llamado "democracia", que bajo la apariencia de funcionar de abajo a arriba mediante los votos, queda desvirtuado por elecciones con listas cerradas, confeccionadas exclusivamente por el cabeza de lista, con impresionantes campañas publicitarias pagadas por todos, donde se prometen las cosas que saben que quiere la mayoría, llamado "el programa" .

Desde el momento en que las listas no están confeccionadas por todos los ciudadanos, deja de ser válida la etiqueta "democracia", desde el momento que el "programa" se limita a ser el producto a vender, debe reunir una serie de propiedades y contar con la debida garantía válida para toda la duración de la legislatura. Cuando compramos cualquier producto, esperamos que cumpla con todas las prestaciones que anuncia en su prospecto, y lo haga durante todo el tiempo de su vida útil, si no cumple con estos requisitos, utilizamos la garantía para exigir su buen funcionamiento, bien mediante reparación o sustitución por otro nuevo y llegado el caso para exigir la devolución del precio pagado por él. Como el producto llamado "programa" no cumple ninguno de los requisitos deja de ser válida su etiqueta.

Sin extenderme más en todo tipo de irregularidades que se producen en los medios que se utilizan para llegar a lo más alto de la pirámide, la realidad es que la mayoría es utilizada y manipulada desde el inicio del proceso por una pequeña minoría que cuando consigue vender la copia falsa de su producto en número suficiente, asciende a la cima con poder absoluto para decidir sobre todos los demás, sin que se le pueda exigir que repare pequeños fallos que pueda presentar el producto, ni que nos lo cambie por otro nuevo y mucho menos que nos devuelva el dinero.

El resultado es que unos pocos utilizando malas artes y todo tipo de engaños, hace que la mayoría les otorgue el poder de aplastarnos tanto como les venga en gana.

Ahora presento la misma pirámide pero Invertida.


Si el gobierno estuviera en ésta posición, seguramente se preocuparía mucho de ayudar al resto lo suficiente para que no se le caigan encima y los aplasten igual que ellos nos aplastan desde la cúspide. Convendría que los gobiernos contemplaran la posibilidad de que la pirámide se puede invertir