Me resulta absurdo confundir
a los ciudadanos dando
tratamiento de dinero
público al dinero que ha dejado
de serlo, desde el momento
que pasa a pertenecer a
cualquier particular,
pretendiendo que éste dé cuenta
de como lo utiliza porque
una vez fue dinero público.
A éste paso, cualquier beneficiario
de una pensión
no contributiva ó
funcionario tendrá
que dar cuenta detallada de
cómo lo utiliza, por si se le
ocurre comprar cosas que no
necesita, que no se ajustan
al precio de mercado ó por
si le dan gato por liebre.
Me parece muy bien que la
Casa Real nos dé todos los
detalles de cómo gasta el
dinero que percibe del estado,
pero tengo claro que es una
cortesía por su parte, no
una obligación, como no lo
es para el resto de la
población.
Se puede discutir el valor
que pueda tener el trabajo
de los miembros de la Casa
Real y la remuneración
que merece ése trabajo, pero
una vez hecho el trato,
el estado le paga con dinero
público, igual que le paga
al pensionista, al
funcionario ó al ministro y tiene los
mismos derechos y
obligaciones, ni más ni menos,
para hacer con su dinero
privado lo que le venga en gana.
Hago referencia a los dos
escalones más separados de
nuestra sociedad, pero me
parece claro que vale para
todos y cada uno de la
larguísima escalinata.